Ucrania y Rusia, con moderadas expectativas en las negociaciones de paz

Rusia y Ucrania dejaron ver hoy, en el décimo cuarto día de la invasión ordenada por Moscú a su nación vecina, señales de moderadas expectativas respecto del resultado que podrían arrojar las negociaciones de paz que se celebran en Bielorrusia, de acuerdo con las últimas declaraciones del presidente ucraniano, Volodimir Zelenski, y de los portavoces oficiales del Kremlin y de la Cancillería rusa.

«Por la noche nuestra delegación de Bielorrusia regresó de las negociaciones. En las próximas horas escucharé su informe. Nos prepararemos para las rondas venideras de negociaciones. En aras de Ucrania, en aras de la paz», sostuvo el líder ucraniano en un mensaje de video.

En territorio de Bielorrusia ya se realizaron tres rondas de negociaciones en las que se discutieron los aspectos políticos, humanitarios y militares de la solución del conflicto bélico.

A su vez, el portavoz del Kremlin, Dmitri Peskov, aseguró:  «Rusia mantiene su interés en continuar las negociaciones. La posición rusa es muy clara, fue formulada y presentada a los negociadores ucranianos. Estamos interesados en celebrar nuevas rondas tan pronto como los negociadores ucranianos estén listos para hacerlo», enfatizó.

En cuanto a la posición rusa, el funcionario recordó que Moscú pide reconocer Crimea como parte de Rusia, así como reconocer las Repúblicas Populares de Donetsk y Lugansk como Estados soberanos. «Esto debe ser reconocido tanto de facto como de jure», aseveró.

Pekov además calificó de «muy importante» para el proceso de negociación «la próxima reunión (se realizará mañana) entre el canciller ruso, Serguéi Lavrov, y su homólogo ucraniano, Dmitri Kuleba».

Previamente, la portavoz del Ministerio de Exteriores de Rusia, María Zajárova, aclaró que la reunión de Lavrov y Kuleba, con participación del canciller turco, Mevlut Cavusoglu, se llevará a cabo al margen del Foro Diplomático de Antalya, programado para los días 11, 12 y 13 de este mes.

El politólogo bielorruso Yuri Voskresenski, por su parte, adelantó que la próxima ronda de negociaciones, la cuarta, podría concretarse después de la reunión de los tres cancilleres.

«Basándome en mis fuentes ucranianas, supongo que las conversaciones tendrán lugar después de la reunión ministerial», apuntó.

Según Voskresenski, «Ucrania prevé determinar sus próximos pasos basándose en el resultado del encuentro entre Kuleba y Lavrov».

 

Pocos y lentos avances en las negociaciones

«Paralelamente a la operación militar especial, también se están llevando a cabo negociaciones con la parte ucraniana para poner fin cuanto antes al derramamiento de sangre sin sentido y a la resistencia de las fuerzas armadas ucranianas. Se han hecho algunos progresos», señaló Zajárova.

«Los objetivos de Rusia no incluyen la ocupación de Ucrania, la destrucción de su Estado o el derrocamiento del Gobierno actual. El ataque militar no tenía como objetivo a la población civil», reiteró la funcionaria rusa.

Las tropas de Rusia entraron en Ucrania hace 14 días, lapso en el que más de dos millones de personas abandonaron el país con destino a las naciones limítrofes,

«Rusia y Ucrania acordaron hoy la apertura de corredores humanitarios en varias áreas de Ucrania que fueron blanco de bombardeos y fuego de artillería en las últimas jornadas», indicó la viceprimera ministra ucraniana Iryna Vereshchuk.

Estos corredores van de Energodar hacia Zaporiyia (sur), de Izium a Lozova (este) y de Sumy a Polatava (noreste).

También se abrieron rutas hacia Kiev desde las castigadas zonas situadas al noroeste de la capital como Bucha, Irpin o Gostomel.

 

Zelenski acusó a los rusos de bombardear un hospital de maternidad

El presidente ucraniano publicó un video en su cuenta de Telegram que ya había tuiteado el ayuntamiento de la ciudad de Mariupol, en el sur de Ucrania, de un hospital de maternidad devastado, y acusó a las fuerzas rusas de arrojar varias bombas desde el aire.

«Mariupol. Ataque directo de las tropas rusas en el hospital de maternidad. Gente, los niños están bajo los escombros. ¡Atrocidad!», reza el mensaje del mandatario.

Zelenski volvió a dirigir su ira hacia la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN) por negarse a declarar una zona de exclusión aérea sobre Ucrania: «¿Cuánto tiempo más el mundo será cómplice ignorando el terror? ¡Cierra el cielo ahora mismo! ¡Alto a las matanzas! Tienes poder pero pareces estar perdiendo humanidad», disparó.

«La destrucción es enorme. El edificio de la instalación médica donde los niños fueron tratados recientemente está completamente destruido. Se está aclarando la información sobre las víctimas», agregó.

Pavlo Kyrylenko, jefe de la administración regional de Donetsk, explicó que «se trata de un hospital de maternidad en el centro de la ciudad, una sala infantil y un departamento de medicina interna».

«Todo esto fue destruido durante el ataque aéreo ruso en Mariupol. Justo ahora», narró el tuit de Kyrylenko. Los detalles sobre las víctimas aún no fueron confirmados.

En tanto, el director general de la Organización Mundial de la Salud (OMS), el etíope Tedros Adhanom Ghebreyesus, denunció hoy en conferencia de prensa que al menos diez miembros del personal sanitario murieron y 16 resultaron heridos en 18 ataques contra instalaciones médicas durante la guerra de Ucrania.

«Estos ataques contra edificios destinados a la atención médica, ambulancias y otros objetivos civiles privan a comunidades enteras de cuidados sanitarios», lamentó Tedros, quien reclamó a Rusia que «permita el acceso sin obstáculos de aquellos que lo necesiten a esta asistencia».

La OMS envió 81 toneladas de material sanitario a Ucrania, incluidas cinco toneladas que ayer llegaron a Kiev.

Además, está prestando apoyo sanitario a los más de dos millones de ucranianos que dejaron su país huyendo de la guerra.

 

Sonaron las sirenas antiaéreas en Kiev

Las sirenas antiaéreas sonaban hoy de modo intermitente en la capital de Ucrania luego de que el Ejército informó que estaba reforzando defensas en ciudades cercana a Kiev y otras del sur y el este del país amenazadas por fuerzas rusas, en medio de nuevos esfuerzos para evacuar a civiles de zonas urbanas asediadas u ocupadas por el enemigo.

Autoridades ucranianas dijeron que Rusia acordó un nuevo alto el fuego de 12 horas a lo largo «de varias rutas» o «corredores humanitarios» para evacuar hoy a los civiles de ciudades, entre ellas la sureña y portuaria Mariupol, escenario de una de las situaciones más desesperantes desde el inicio de la invasión.

Bombardeos rusos destruyeron edificios y dejaron a Mariupol sin agua, electricidad, calefacción, servicios telefónicos y de cloacas.

Autoridades locales revelaron que planeaban empezar a cavar fosas comunes para los muertos, y la Cruz Roja relató que la gente derretía nieve o esperaba que lloviera para poder tomar agua.

Se estima que miles de personas, entre militares y civiles, murieron en casi dos semanas desde que el presidente ruso, Vladimir Putin, anunció el comienzo de la invasión con la meta declarada de proteger a ucranianos rusoparlantes del Gobierno de Kiev y de impedir que Ucrania ingrese a la OTAN, como quiere Estados Unidos.

Si bien la Organización de las Naciones Unidas estima que más de 2 millones de personas huyeron de Ucrania hacia países vecinos, muchas más se encuentran atrapadas dentro de ciudades bombardeadas o rodeadas por tropas rusas, cuyo avance se ha ralentizado ante una resistencia ucraniana mayor que la que se esperaba.

La ONU, hasta el momento, confirmó 474 civiles muertos y 861 heridos desde que empezó la guerra, aunque dio por descontado que la cifra real es mucho más alta.

Al menos 10 personas murieron ayer en un ataque ruso contra la viviendas y edificios de la ciudad de Severodonetsk, en la provincia de Lugansk, en el este de Ucrania, informó hoy el responsable de la región, Serguii Gaidai, en Telegram, sin dar más detalles.

En la norteña Kiev, la capital, las sirenas antiaéreas sonaban hoy una vez tras otra, advirtiendo a la gente que corra a los refugios antibombas por temor a ataques inminentes rusos.

Los bombardeos no tuvieron lugar y la gente recibió esta vez la señal de que ya podía dejar los refugios, pero las constantes alertas tenían en vilo a los residentes de Kiev, que había estado relativamente en calma en los últimos días en medio de fuertes ataques rusos y combates en localidades de su periferia norte.

En tanto, el Estado Mayor Conjunto de las Fuerzas Armadas de Ucrania indicó en un comunicado que fuerzas rusas están posicionando equipamiento militar en granjas y entre edificios civiles en la norteña ciudad de Chernigov.

En el sur del país, soldados rusos vestidos de civil estaban avanzando hacia la ciudad de Mikolaiv, un puerto sobre el mar Negro famoso por sus astilleros y donde vive medio millón de personas, agregó el comunicado.

El Estado Mayor señaló que el Ejército estaba reforzando las defensas en ciudades del Norte, Sur y Este, y que las tropas que defienden la región de Kiev estaban «manteniendo sus posiciones ante la ofensiva rusa».

Persistentes combates frustraron varios intentos previos de evacuar a civiles a través de corredores humanitarios.

La ruta o corredor que sale de Sumy, una ciudad de 250.000 habitantes cerca de la frontera con Rusia, es la única que fue usada con éxito hasta ahora, permitiendo la evacuación de 5.000 personas ayer hacia la ciudad ucraniana de Poltava, unos 170 kilómetros al suroeste.

Autoridades ucranianas difundieron hoy videos que mostraban camiones y colectivos marcados con cruces rojas que se dirigían a ciudades sitiadas por Rusia.

En el sur de Ucrania, las tropas rusas hicieron importantes avances como parte de una estrategia para cortar el acceso del país al mar Negro y al mar de Azov y para establecer un corredor terrestre hacia Crimea, la península ucraniana que Rusia se anexionó en 2014. Mariupol, sobre el mar Negro, está rodeada desde hace varios días.

La Cruz Roja ha dicho que 200.000 civiles, casi la mitad de su población de 430.000, quieren abandonar la ciudad.

Ayer, un intento de evacuar a civiles y de llevar comida, agua y medicamentos a Mariupol a través de corredores humanitarios acordados entre las partes fracasó en medio de acusaciones de Ucrania de que las fuerzas de Rusia abrieron fuego contra un convoy de vehículos antes que pudiera llegar a la ciudad. «Mariupol está en una situación catastrófica», sentenció la vicepremier Vereshchuk.